Otra paguita (sindical)
Julián Quirós ...... Abc
El Gobierno bien podría salir en ayuda de una especie en peligro, esas decenas de miles de autónomos abandonados en la pandemia, pero ha preferido auxiliar a la especie en gran peligro de extinción: los sindicatos. Quizá no sea un mero socorro, sino un premio al buen comportamiento. UGT y CC.OO. andan desaparecidas, acuarteladas, confinadas en realidad desde que Sánchez llegó a La Moncloa, por eso han tenido tiempo de percatarse de las goteras y desconchones de sus sedes. Cunde el malestar social (de los proletarios del metal con calle en Cádiz a los agricultores, de los ganaderos sin pan a los policías disminuidos), pero los sindicatos resisten, narcotizados tras recibir un 56% más de subvención gubernamental, para tabaco y otros gastos, y nada menos que cien millones de euros con objeto de mejorar el confort de sus edificios, usando el dinero de los fondos de recuperación de la UE.
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