La miseria política y el vigilante de Correos
Varios medios publican hoy una negligencia en el servicio de seguridad de Correos, como factor clave para que las cartas con amenazas a políticos llegaran a su destino. Según se cita “Correos ha abierto expediente a la empresa subcontratada responsable de la calificación y escaneo de la correspondencia y ha solicitado la “retirada inmediata” del servicio del vigilante de seguridad que no detectó en el escáner las tres cartas con amenazas”.
Incluso ahora adquiere más fuerza esa hipótesis, dado que el autor/es desconocían que, salvo negligencia, el envío jamás llegaría a su destino.
De todas formas, es curioso que ahora el foco de atención se centre en un vigilante de seguridad, que cometió una posible negligencia y sigamos olvidando a los políticos que generan crispación en la sociedad, que manipulan hacia el odio.
Hemos visto durante esta campaña, lanzamiento de piedras, amenazas, insultos… hechos demasiado graves para centrarnos en un vigilante.
El servicio de vigilancia en Correos esta subcontratado a una empresa de seguridad, pertenece al sector privado. Los vigilantes, en general, trabajan jornadas sin descanso, sobre diez horas diarias, doblan turnos, no tienen consideración alguna…. y cobran escasos 1000 euros.
Hay que llegar al autor de los envíos, reitero mi opinión del artículo anterior; un perturbado mental, que se ha dejado llevar por el odio creado. Esta es la sociedad en la que vivimos, la que han originado los políticos que la dirigen, una sociedad enferma, polarizada y de extremos.
Que la empresa perdone al vigilante y la historia a nosotros
Gedeón Pérez para h50
No hay comentarios:
Publicar un comentario